intervencion a la obra de Marta Cali, Planeando Utopias. 2008.


Mr. rabbit´s not Dead!
Lapiz de Grafito s/ pared.
2.05 x 3.50 mtr.
MAC, Bahia Blanca.
Mr. Rabbit and his friends.

El ser humano vive probando su vida. Vive experimentando y cuestionando su existir.
Se construye, se perfecciona, se desarma para volverse a armar.
Al igual que animales para experimentos, las personas cambian de forma, cambian emocional y mentalmente (por convicción personal o forzados por factores externos).
Es parte de la evolución pero, evidentemente, es parte de las sociedades.
Somos experimentos ambulantes en continuo progreso. Nos imponen que producto final debemos ser: estéticamente perfectos, interiormente vacíos.

Estos objetos pertenecen a la serie “Mr. Rabbit and his friends”, personajes creados a partir de materiales cotidianos y usuales que nos marcan como consumistas de “chatarrerias” masivas, propias de los tiempos que nos acontecen.

Bahía Blanca, 2007.
Tres experiencias por una, mini diario de mi intervención (sobre la instalación: " recuperando un deseo").

Evidentemente las experiencias junto a Marta fueron varias, pero de las posibilidades que nos brindó yo rescato cuatro o cinco o seis… infinitas, pero principalmente una: la donación de su trabajo que devienen en varias más (crear sobre lo creado, intervenir para que intervengamos y a su vez intervenir lo intervenido).

Para ello fue necesario el trabajo de unos seis días intensos, en donde un grupo de cinco artistas, con una mujer a la cabeza como eje principal de lo que devino, y varios colaboradores, que se pusieron la camiseta, hicieron que planeando utopías suceda.
“Es un trabajo Zen”, o algo así, dijo cuando nos conocimos, presentó su proyecto y desplegó su hoja cuadriculada milimetrada.
Regla, reglita, centímetros, plomada, lápices, manos colaboradoras, todo estaba sobre la mesa listo para ser transferido a la pared del MAC.
Hasta que sucedió. La obra estaba realizada. Un clima perfecto se vivía en la sala, no era como lo imaginaba, marta lo había contado varias veces… me superó.
Para mí, una buena experiencia. Por: compañerismo, laburar par a par, descubrir en la acción, borrar y volver a empezar, rizas y

Mi intervención

La idea general de las diferentes intervenciones nació de la curiosidad de uno de los chicos que, con su voz desfachada, preguntó si se podía hacer algo con la cuadricula una vez que terminaba la muestra. La respuesta fue inmediata, SI!

Crear sobre lo creado, desestructurarme de la cuadricula, intervenir para que intervengan y a su vez intervenir lo intervenido… todo en uno! Esa fue mi propuesta.

Cómo no caer en la seductora tentación de esas líneas, pensé. Después de varios días y de varios intentos, caí en ellas. Pero desde otra perspectiva.
Quería comenzar con una loca idea que me rondaba en la cabeza hace varios meses atrás. Traje a colación mis recuerdos de la infancia en donde pasaba horas dibujando por puntos en diferentes revistas y nació “Mrs. Rabbit´s not dead!”.
Una intervención sobre el trabajo de Marta que, en un principio, no lo modificaría visualmente en lo más mínimo, pero q en su contenido sería diferente… o al menos en lo superficial.
En la intervención, un dibujo de 2.05 x 3.50 mtrs, solo se podían ver puntos en la pared con una serie de números. Los espectadores/ actores tenían q unir con líneas los números para que aparezca la imagen. Algo mínimo pero contundente, no solo yo intervenía la obra sino q los q asistían al evento tenían la posibilidad de sentirse participes de la experiencia… hasta el más pequeño individuo era fundamental para que este trabajo naciera y muriera. Los actores creían tener la libertad de jugar con mi obra, pero no! Yo les imponía las reglas de juego al limitarlos a solo unir cada punto con su consecuente…

El concepto devenía de una serie de trabajos en que uno de mis personajes era traído a la memoria.
Con la leyenda “Mrs. Rabbit´s not dead!” intento sacar el polvo que este tenia…
El Sr. Konejo es uno de mis personajes, nació de la necesidad de crear reflejos de la sociedad: personas huecas, disfrazarse “de” para ser alguien, pensar en qué pasaría si nuestra forma humana no sería la que poseemos, tomar al ser humano como un animal de experimentación constante el cual se construye, se perfecciona, y se desarma para volverse a armar… (el Sr. Konejo es un ser feliz, utópico, un eterno adolescente despreocupado de problemas mundanos, estéticamente perfecto, interiormente vacío).


Maximiliano Diaz.
Bahía Blanca, 23 de marzo de 2009.
(texto del libro/catalogo de la muestra intinerante)

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