Reflexiones sobre una central eléctrica. CC San José, Olavarría. Marzo/ abril 2013.

El año pasado en una clínica le preguntaba algunas cosas a Massi y recuerdo que surgió el tema de las formas geométricas en su obra. Le comenté que las mismas son en sí construcciones conceptuales, en tanto uno no ve un cuadrado dando vueltas por ahí, ni un triángulo. Uno ve, por ejemplo, una montaña con forma triangular, pero la abstracción del polígono en si es un proceso mental, cultural. Pero, el me dijo que en sí ve a las figuras, que las mismas son. Luego seguimos la charla que se desvió para otros temas, pero eso me quedó dando vueltas en la mente. Escribiendo ahora el texto para su muestra en Olavaría creo que su comentario es una puerta para poder apreciar parte de su trabajo. Más allá de los soportes, en muchas de sus producciones se ven paisajes, rocas, montañas; las cuales chocan con un elemento extraño. Poliedros punzantes emergen entre la roca, interviniéndola. La tensión entre formas es innegable. El cuerpo orgánico entra en conflicto con el geométrico generando fuerzas internas en choque, energía.
Massi comparte mediante dibujos, pinturas y objetos, una visión particular de un paisaje que imagina, intervenido por una central eléctrica que aprovecha en sí la energía del medio, aspecto no menor sino crucial en estos trabajos. Aporta distintos enfoques, recorre brindando perspectivas que le dan verosimilitud a su trayecto. Cada obra es un puente entre el espacio interior y exterior. Y esto me remonta a la charla nombrada en un principio: Cuando dice ver formas geométricas en el mundo cotidiano, en sí las ve porque a su vez son representaciones que el aplica para entender su entorno ( como cualquier mortal). Conocerse a uno mismo, ahondando en la introspección, nos permite también poder conocer ( y de alguna manera construir) al mundo que nos rodea. La obra de Massi Díaz nos transporta a un lugar, para volver y poder apreciar ahora, una serie de tensiones que generalmente pasan desapercibidas.
Agustín Rodríguez, Marzo de 2013.


Posibilidades de reclusión.
Chapadur policromado y carbón.
100 x 43 x 65 cm. 2013.




Deriva (irrupción).
Chapadur policromado.
20 x 20 x 56 cm. 2013.






Fragmento 2.
Chapadur policromado y carbón s/ pared.
73,5 x 65 x 45 cm. 2013.


Fragmento 2 (detalle)


Fragmento 2 (detalle)


Cantera. Maqueta para instalación.
Ploteo y circuito eléctrico 220 wtts.
50 x 100 x 100 cm. 2013.


Cantera (detalle)


Desnaturaleza. Objetos.
Vaso en espuma de poliuretano (11x8,5x8,5) y carbón (14x12,5x12 cm.)
2013.


La sinergia de las cosas no modifica mi peso. Díptico.
Grafito y carbonilla s/ papel.
22 x 21 cm. cada módulo. 2011.





Fragmento 3. 
Chapadur policromado, carbón y ploteo.
Medidas variables. 2013.

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